RECUPERAR LA RESISTENCIA Y REGRESAR A UN BIENESTAR SALUDABLE: BENEFICIOS DE LA TERAPIA ACUÁTICA POSTERIOR A COVID-19
Las personas que han padecido de COVID-19 muestran fatiga debilitante y tos intermitente que persiste durante varias semanas e incluso meses después de la recuperación de la enfermedad.
Aunque en estas personas ya no está presente el virus, muestran síntomas que afectan las actividades de la vida diaria, incluso aquellos afectados con síntomas leves se sorprenden por la lenta recuperación a una normalidad «saludable».
El SARS-CoV-2 (Coronavirus) puede afectar el cerebro y causar neuro inflamación de varios sistemas en todo el cuerpo, lo que resulta en fatiga crónica. Los síntomas más frecuentes son fatiga, malestar post-esfuerzo (PEM) y disfunción cognitiva o «niebla mental». Esto lo hemos visto una y otra vez desde el 2022 en nuestra clínica.
Los investigadores denominan a esta afección «COVID prolongado” y se asemeja a los síntomas que presenta el síndrome de fatiga crónica.
Principales síntomas del “COVID prolongado”
Inflamación cardio-respiratoria (disnea).